Proyecto ARCE: HISTORIAS PARALELAS

La Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora, es beneficiaria por segunda vez de las ayudas convocadas por el Ministerio de Educación en la modalidad A, destinadas a promover agrupaciones de centros educativos para la realización y puesta en práctica de proyectos comunes (Programa ARCE), por el proyecto presentado: “HISTORIAS PARALELAS”

En este caso realizaremos un proyecto conjunto, con una duración de dos cursos académicos, con la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Vitoria-Gasteiz.

 

“Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe... Sólo la cultura da libertad... No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura”.

Miguel de Unamuno

Bilbao, 29 de septiembre de 1864 – Salamanca, 31 de diciembre de 1936

 

El proyecto Historias Paralelas, parte de la intención de profundizar en las verdaderas historias de la Historia. En las vidas humildes y anónimas que forman la esencia de lo social, por contraposición a los grandes nombres que protagonizan los libros; pero esas vidas anónimas al ser vividas ocultas entre la tradición, son en definitiva las que dan sentido a esos otros acontecimientos protagonizados por personajes notables.

La unión de las dos escuelas participantes y el tema elegido hace necesaria la presencia de Miguel de Unamuno como nexo de unión, vasco de nacimiento y castellano de adopción como sinónimo de nuestros centros y nuestro proyecto común.

Lo intrahistórico se manifestaría a través de la tradición, siendo la sustancia de la historia; más literalmente “lo inconsciente de la historia” y todos esos acontecimientos que pretendemos ilustrar y recordar tienen lugar en escenarios vividos por las gentes, en rincones que el paso del tiempo ha despojado de su importancia y por los que actualmente circulamos sin tener en mente que en determinados momentos se escribió allí una página de nuestro pasado.

Los habitantes de las ciudades no habitan pues solamente en el espacio físico, viven también y simultáneamente en espacios afectivos, estéticos, sociales… espacios de significación en general. La ciudad es fundamentalmente un espacio vivido y percibido de forma diferente por sus habitantes, según símbolos y valores que se van elaborando a través de mecanismos fisiológicos y psicológicos de percepción, experiencias personales y colectivas. Las relaciones entre humanos producen, transforman y acondicionan continuamente espacios heterogéneos y entrelazados. Los espacios vividos son relativistas: ceden y se deforman alrededor de objetos que los contienen y que los organizan. Las personas, las imágenes, las palabras y los conceptos son más o menos recordados según la intensidad afectiva que se les dedica.

Espacios evanescentes, como pequeñas burbujas que se crean en el momento de un encuentro, y luego desaparecen... espacios más durables, retomados, ensanchados, endurecidos, instituidos. Nosotros experimentamos todos los días esos espacios vividos que nacen de las interacciones entre las personas. Así, pasamos nuestro tiempo modificando y arreglando los espacios en que vivimos, conectándolos, separándolos, articulándolos, robusteciéndolos, introduciendo en ellos nuevos objetos, desplazando las intensidades que los estructuran, pasando de un espacio a otro.

Las calles de las ciudades acumulan la historia de la ciudad y representan la memoria colectiva. Todos ellos se comportan como lugares simbólicos cargados de significados que sirven de señas de identidad a los ciudadanos y que en el proyecto pretendemos resaltar a través de hitos efímeros.

Algunas veces, cuando estamos bien atentos la ciudad nos manda diferentes señales que nos ayudan a comprender el verdadero significado de la misma, dotándola de una nueva dimensión “todo lo que es, es por lo que ha sido”. Esto es lo humano, el cerebro conectado a otros cerebros, errando, navegando, recreando otras mil historias en la esfera múltiple de la vida.

Escribir comentario

Comentarios: 0